sexo, urbanismo e identidad

Fe, amor, sufrir, soledad e identidad: sentimientos que convergen en el lujurioso placer del pasado; ideales universales a los que podriamos dedicar nuestra insignificante existencia, dos personas, una sola y nostalgica finalidad: aferrarse, aferrarse a lo poco que somos, o por lo menos que fuimos; carne, demasiada carne que emula la identidad que tanto ansiamos y que con desden en un glorioso momento logramos tocar, y estamos completos nuevamente. Pero como toda ilusion, ésta llega a su final, tres segundos como máximo, y la culpa nos invade recordandonos lo que no somos y que tanto anhelamos ser. La ciudad: siempre en movimiento, como un gigantesco animal en continua evolución, sin culpa, sin expectativas; y cada vez somos mas como ese animal, que despreciamos y envidiamos; mi eterna frialdad, la velocidad de mi vida y el desprecio a aquello que se me ha ofrecido una y otra vez, se configuran para hacerme escribir acerca de aquella y distante figura en mi vida.
¿Que somos? la pregunta del dolar, deseamos creer, tener fe y nuestro corazon se llena de infinito cinismo; superiores, tal vez, mas solo un simple retrato de nuestra decadente y evolutiva sociedad.
Sexo, Urbanismo e identidad: nuestra virtud, nuestro estigma.

The End

Todo lo que comienza tiene que terminar, el eterno e infinito ciclo universal ha llegado, paradojicamente a su fin; el escenario se ha quedado solo, los tristes y cinicos payasos se despintan las caras y ahora solo son personas, personas que dicen adios a su hogar, su reacio y a veces menospreciado hogar, pero al fin y al cabo hogar.
Y seguimos caminando, y el extraño, confuso y sobre todo ironico destino sigue su curso, nuestro amado caos, el urbanismo de nuestro vivir y sobre todo después de muchas revelaciones y nuevos amigos; el escenario converge a su fin.
Fuck it.

The End.