Rene Descartes, filosofía, positivismo, psicoanálisis y un montón de Incongruencias

Hace un rato tuve una conversación, interesante, por así decirlo, una cosa llevó a otra y escuchando un argumento un tanto inverosimil, me hablaron del "psicoanálisis René Descartes" de antemano me pareció raro, y pues refute, que René Descartes no tiene trabajo de Psicoanálisis, a lo que me contestaron que no se de lo que hablaba y que aquel individuo tenía estudios es una prominente universidad de los estados unidos, que tenía gente trabajando para él, que yo era un mocoso, y que él había aprendido el tema, en viva voz de "grandes catedráticos"; como le dije a él, no es mi intención ni mi interés educar a nadie, pero si me gusta investigar y despejar dudas acerca de estos temas:

El psicoanálisis (y esto lo pueden corroborar en cualquier página o libro de introducción a la psicología, o cualquier libro de acervo general) fue creado por Sigmund Freud en 1880, y consiste en un conjunto de teorías y una disciplina creada en principio para tratar enfermedades mentales, basada en la revelación del inconsciente; para empezar Descartes no pudo tocar esta temática dado que él nació en 1596 (año de nacimiento) tres siglos antes de que se creara el psicoanálisis como tal, si bien, descartes tuvo trabajo en el área de la psicología, ésta no tuvo nada que ver con el psicoanálisis, sino más bien con la psicología fisiológica, que no se relación más que por pura, simple y sobre todo circunstancial semántica.
Por otra parte el término cogito ergo sum, se refiere a la duda métodica, que es un concepto con una carga positivista (no, no es que tenga pensamientos positivas y entusiastas, se refiere a una relación estrecha de causa efecto puntual, y que se basa en los principios matemáticos y de las ciencias duras que todos conocemos) y que hace hincapié en el fuerte papel del método en una investigación; Descartes tuvó grandes contribuciones en los campos de las matemáticas, física, metología e inclusive dentro de la filosofía pero todo con una carga de positivismo y sin relación alguna con el psicoanálisis o cualquier corriente de teoría social vigente.

En resumen, no dudo que el susodicho precursor de la discusión tenga una gran formación y que haya ido a grandes universidades, que conozca el mundo y que tenga a una tonelada de personas trabajando para él, e inclusive admito, que éste no es mi campo y que mis conocimientos se reducen al acervo cultura de cualquier persona universitaria, pero debo resaltar que dicho acervo cultural, me permitió discernir entre conceptos tan elementales como los mencionados en el apartado anterior, y que si bien, el fulano, tiene educación específica respecto a esa temática y recibió grandes lecciones, participó en interesantes debates y compartió piso, con grandes catedráticos, no fue capaz de hablar con congruencia y con verdad acerca de los temas de su especialidad, por lo que hago dos observaciones:
cuando una persona ha vivido, conoce, es culta y sabe de lo que habla, no se ve en la necesidad de hacer explícita su formación académica, pues esta sale a relucir en cada una de las palabras y en la manera en la que estructura sus oraciones, y sobre todo es humilde y sabe aceptar sus errores;
y dos, creo que lo resume mejor este proverbio, "el peor error en que una persona puede incurrir, es el no aceptar que se encuentra en un error que ya es obvio"

Sin más, gracias, espero por las disculpas....

Maldad, Incongruencia y Dialectica

Creanme, de antemano dejo bien claro que dejaré de lado las concepciones moralistas y de subjetividad que, al día de hoy, parecen tener más vigencia que nunca, pero que yo encuentro tan burdas, molestas y sobre todo simplistas; en días recientes (hoy) me han llamado mala persona, es acaso que trataban de ofenderme, no se, no me importa, la cuestión radica en que me impresiona la compleja incongruencia existente en aquellas palabras, me estigmatizan por juzgar, por clasificar, pero hacen lo mismo conmigo; que palabras más pretensiosas, milenios de conflictos y evolución (en algunos casos devolución) moral nos han llevado a esto: una persona se ofende por mis actos, actos que ni siquiera comprende, y que no hacen más que evidenciar su extrema estupidez, y me etiqueta como una persona mala. Es gracioso como se creen capacez de calificar a otra persona cuando viven inmersos en el caos urbano de una manera tan mediocre, que sus búsquedas espirituales simplemente consisten en el ocio; todo esto me lleva a pensar, donde quedo la evolución dialectica, yo siempre he creído que mi vida es una dialectica, que el proceso mediante el cual evolucionare es ese, y lo gracioso que lo tachan de incongruencia, que pasaría si no existiera más, si en verdad fuera una mala persona: nada, exacto, es precisamente lo que nos detiene, aquello que nos impide evolucionar, entrar en la maravillosa dialectica que Marx idealizo tan genialmente, concepciones estúpidas y sin sentido, que nos aterrorizan y nos alejan de nuestro verdadero potencial, construcciones sociales que idiotizan y cautivan al ya imbecil, y pues al final, sólo espero no ser un imbecil más, espero encontrar mi dialectica, mi ideal.

El tiempo destruye todo

El tiempo destruye todo, lo que creimos el ideal no es más que basura y lo que nos atormentaba hoy nos conforta, el miedo y la incertidumbre quedan plasmados en nuestro diario vivir y no queda más que la esencia, aquella esencia que es lo único que prevalece al paso del tiempo, el tiempo no construye, destruye, nos hace imperfectos pero nos lleva a aquel lugar donde comenzó todo, y nos vemos, con tristeza y desolada atención nos damos cuenta que no queda más, que nunca fuimos más y que estamos destinados a caminar en círculos y buscamos elevarnos en un gloriosa espiral pero no conseguimos llegar a las estrellas, volvemos y volvemos, caminamos sin rumbo y creyendo que vamos hacia allá, algun día, y sólo algun día dejaremos la divina parodia que protagonizamos, el tiempo destruye todo, nos lleva a nuestra muerte y somos perfectos nuevamente; sólo busco la lealtad.

It is what it is

Cierto, divertido, irónico y hasta un poco triste; ha pasado bastante, y parece que el destino me lleva por el mismo sendero, agradable, confortable y un poco mórbido, y no es que no quiera, sólo que siempre termino donde empiezo, y el infinito y efímero ciclo vuelve a comenzar. La desesperación siempre termina por alcanzarme, sangre y más sangre, esperanzas mutiladas y el juego, aquel perpetuo juego que he aprendido a jugar tan bien; simplemente no hay más, somos quien somos y nada va a cambiar, sin importar que tanto gritemos o dobleguemos nuestras ilusiones, esperanzas e ideales, it is what it is.