Monday, May 14, 2007

Cinismo.

Es momento de hacer explícito lo implícito, algunos dicen que soy cínico, algunos dicen que soy manipulador, yo digo que simplemente soy más evolucionado, pero esa es sólo mi percepción; el pequeño mundo de aquellos gira siempre alrededor de estupideces: tener novia, verme bien, combinar bien mis botas de 300 dólares; dejan de lado lo que importa y trasciende, se enfocan en su existencia, en lo que quieren y anhelan, no buscan el ideal dentro, viven su vida como les dicen que la deben de vivir, el fatal conductismo toma vigencia; se aferran a lo poco que tienen o tuvieron, y juzgan, y dicen que yo soy el cínico, hablando de ironía.

Sip, así es, me pedalearon la bicicleta.

Mi flamante y nueva bicicleta acaba de ser pedaleada, o dios mío, mi bicicleta; no estoy molesto, después de todo una bicicleta no es más que un objeto, un objeto sin vida y condicional a la circunstancia de ser pedaleada, sin alguien que la pedalee no es más que basura, pero ahora, hasta pedaleada es basura; oh pobre de mi bicicleta, si tan sólo tuviera talento; y no me molesta que la pedaleen, me molesta la simplicidad, el proceso de confirmación, el ciclo sin sentido, el camino y la vereda vacía y llena de fatídica estupidez, la relación de causalidad lineal y el universal ideal que no hace más que alimentar mi misantropía; mi primer instinto es siempre el más acertado, el vacío y el plástico es muy difícil si no es que imposible de ocultar, lo que me enferma, es el escenario, las circunstancias y la conspiración para pedalear mi bicicleta, no puedo sentir más que desprecio para aquella bicicleta, pero la bicicleta es sólo un objeto que sirve para montarse unas cuantas veces y se desecha, no me importa compartirla, pero por un momento creí que mi bicicleta era algo más, pero no, simplemente no lo es. Ahora no puedo sentir más que lastima por mi bicicleta, es que acaso estaba tan sola, o simplemente vacía, no se, no me importa, no es más que una bicicleta, y entiendo, la carne es débil, pero la mente es fuerte, bueno creo que eso habla por si mismo; diez mil millones de años de evolución y todo lo que sabemos hacer es montar nuestra desgastada bicicleta, es patético, bueno, son patéticos.

Thursday, May 03, 2007

Perfecto

La inspiración y el caos son sinónimos, he aquí el resultado de su apareamiento:

Perfecto.
Siempre he pensado que el destino tiene una irónica y perfecta manera de hacerte tragar tus palabras; trate de no hacerlo pero lo hice, y el infinito e infame caos me ha traído hasta este momento, donde intento no pensar, y sin embargo no quiero hacer otra cosa, y mi misantropía crece pero simplemente no puedo, la fusión ha sido completada y he sido mutilado. Han mutilado el efímero bienestar, el mórbido juego ha comenzado y no me puedo decir más que, es simplemente perfecto.

El ciclo

Hey gente, como todos saben ha pasado algún tiempo; simplemente la inspiración no llegaba, pero una serie de eventos bizarros me llevaron por el camino creativo nuevamente; como todos saben (bueno no todos, pero si muchos) mi hermano es un talentoso director, y pues me invito a formar parte de su más reciente proyecto, en el cual fungiría como escritor, empezamos a trabajar, después de una estimulante visita al calimax, hey todo buen escritor necesita de una chelita, y pos combinamos mi talento con el suyo y salió esto, se llama "el ciclo" y solo es un borrador ahí se los dejo:

El trabajo.
Es increíble el número de matices escondidos en una sombra, todo está tan lleno de vida, y con la vida hay belleza, belleza que muta y se toma distintas formas, mi trabajo es encontrar todas y cada una de esas formas; la sangre que alimenta a mi cuerpo, el aire que respiro, la infinitamente única manera de sonreír de cada persona, yo capturo esos momentos y los hago inmortales, trasciendo la belleza, yo soy fotógrafo.

La escuela.

La escuela es un lugar confortante, un lugar donde puedes ampliar tus horizontes, la filosofía te permite discernir, ir más allá, trastocar realidades que ni siquiera habías concebido, y a su vez construir peldaño a peldaño una nueva realidad.

El caos

Estoy a punto de llegar al climax, alcohol, drogas, música y sexo, mi fogoso cuerpo siente al máximo cada latido de su lanconico cuerpo frotarse alrededor del mio, y simplemente deseo eso, sentir, sentirla junto a mí, no hay más, por esto vivo, por la belleza del presente, es tiempo de dormir, mañana comienza nuevamente.

El trabajo.

Es gracioso como el mundo pierde su color y se convierte en no más que blanco y negro, algo tan inerte, como simples muebles, muebles inmutables, que son usados y se desgastan y finalmente se terminan por romper; yo fotografío muebles, inicias tomando fotografías de personas, tratanto de capturar la belleza que te rodea, pero después de un tiempo pasa algo raro, fotografías a la misma persona una y otra vez, hasta que dejan de ser personas y pasan a ser muebles, simplemente muebles, y ya no buscas la belleza, simplemente muebles, muebles de distintos colores y tapicerías pero al fin y al cabo muebles.


La escuela.

Resulta casi insólito las atribuciones que se atreven a tomarse aquellos, realmente piensan que sus vanos y reducidos conocimientos son de admirarse, pero hey, hay que comprenderles, han alcanzado su límite, sus capacidades no les permiten ir más allá, y se sienten ofendidos al momento en que logran percatarse de lo que el verdadero talento es, son simples títeres, títeres de su ego y sus potencialidades frustradas por su falta de talento, viven destinados a observar con odio y envidia la verdadera grandeza, mi grandeza.


El caos.

Finalmente llega el caos, lo esperaba, me diferencio de las vacas, del ganado y sobre todo de los muebles; la velocidad en la que vivo me hace distinto, el caos se encarga de elevarme a la divinidad, puedo crear, puedo destruir pero sobre todas las cosas puedo sentir. Viernes, me embriago, salgo a tocar al escenario, el público reconoce mi talento y me aplaude, el embriagante sabor me lleva hasta ella, y ella a su vez me lleva a la gloria, el tiempo deja de existir, me pierdo en el placer de las drogas y de mis potencialidades; es que acaso han pasado ya dos días, siento tanto miedo de volver a aquello, soy uno de ellos, es lo que me aterra, solo necesito una oportunidad, una oportunidad de ir más allá, de crear, de trascender, y crear, crear destruyendo, simplemente destruyendo.
Sexo, mucho sexo; mujeres que cambian de rostro, sin tornarse nunca en aquella, las caricias recorren con placer anidándose siempre con extrañeza en el cuello, pero no es nada extraordinario, el acto llega a su fin y el ciclo comienza nuevamente.
La semana comienza como cualquier otra, una fuerte resaca y una desconocida en cama, alex se levanta, se lava el rostro y parte al trabajo, escuela, trabajo, escuela, trabajo, y llega nuevamente el descontrol, el caos parece mejor que el ideal de aquellos.

El trabajo

El arte es estúpido, para un mueble cualquier cosa es arte, me llaman artista, pero desprecio sus burdas concepciones, hago lo que hago por simple inercia, todo es igual, nada ni nadie es especial, vivimos condenados a vivir una y otra vez el mismo momento, nuestros trabajos son el reflejo de lo que quisimos ser, una aspiración vacía que nunca se llegó a realizar, no hay nada más creativo que el poder de destruir.

La escuela

Esto va más allá de la soberbia, excede los simples parámetros establecidos por el precario contexto, solo alcanzan a discernir lo que se encuentra en sus narices; y hoy soy parte de ello, mi destino es convertirme en el fijo retrato de lo que pude ser, pero que no me encuentro ni remotamente cerca de ser, el destino se ve nublado ante la fatídica monotonía de las imposiciones de la cotidianeidad; es necesario, debo hacerlo, en ello radica mi verdadera libertad, mi oportunidad de trascender y ser, sobre todas las cosas, simplemente ser.

El caos

La indiferencia parece ser mi estado permanente, no encuentro sentido, y el sentido lo situo en aquella turbia fantasia, donde todo se acomoda para que al fin, todo vuelva a tener sentido, necesito diferenciarme de los muebles, simplemente no puedo ser uno más, nuevamente, y ni el dulce sabor de la inconsciencia parece alejarme de la uniformidad que tanto me acosa, es que soy uno de aquellos, es que acaso me he convertido en uno más, solo hay una manera, si, esa es la manera, la única, con aquella, aquella que se encuentra tan lejos; me acercare y completare el ciclo, eso es, es otra, simplemente otra, lo sabía, y viene conmigo; por fin, siento su sudor correr por mi piel, y mis manos se dirigen al lugar habitual, si, se siente tan bien, solo es momento de llevarlo más allá, su cara se está deformando, pero lo pide, pide fusionarse en mi grandeza, en mi individualidad, quiere ser uno conmigo, gime, y sus gemidos apagados solo me excitan aún más, casi acaba, y con su fin su trascendencia, un poco más; ya no se mueve, todo se ve tan claro, que he hecho.

El primer día de tu vida.

Que he hecho? He renacido?, el apagado eco de mi subconsciente repite constantemente, “lo hiciste”, y aquel olor se ha impregnado en mis manos; no alcanzo a ver absolutamente nada y no me puedo mover, solo alcanzo a ver “eso” eso que me perturba y acosa, “lo hiciste”, yo solo quería ser diferente, trataba de no ser como ellos, y la encontré, pero el vacío no se alejaba, lo intente, realmente lo intente, pero tu me obligaste, ella me lo pedía, quería ser parte de mi, quería ser infinita junto con mi grandeza, quería ser mi música, pero tu me hiciste hacerlo, y lo disfrutaste, te pintabas como el comienzo pero eras el fin, no hay mas, nunca lo hubo, la extraño, ella era el comienzo y el fin, pero tu me engañaste, me dijiste que tenía que ser diferente, y recuerdo como gemía, ella me lo pidió, y ahora solo es una mancha, una mancha que no se va, por favor no te alejes, me duele, ella era la única oportunidad, si tan solo pudiera volver, lo haría nuevamente, recuerdo como gemía, todavía gime, la puedo escuchar, tu la escuchas, ella es parte de mi, pero yo ya estoy muerto, o como le duele, la siento dentro de mis entrañas, ella era el inicio, el fin, el infinito ciclo…..........